Con motivo del estreno de la Fantasía Nº 1 para guitarra de Carlos Lora por parte del renombrado guitarrista español Ricardo Gallén, entrevistamos al compositor quien nos contó acerca de su carrera y nos dio valiosos consejos.
P: Cuéntenos un poco respecto a su inicio en la música.
R: Desde muy niño sentí una fuerte inclinación hacia la música: a los siete años ya era el baterista del colegio y formé una banda de rock, donde también tocaba la flauta dulce. A los 11 años empecé a tocar guitarra y durante el bachillerato tuve dos profesores particulares de guitarra, de la Universidad Nacional. En 1997, entré a estudiar música a la Universidad Javeriana donde hice énfasis en interpretación y posteriormente en composición. En 2001 me vi enfrentado a una dificultad física, denominada distonía focal, la cual genera pérdida de control en algunos dedos de la mano, en mi caso puntual en la mano derecha. Esto me impidió seguir tocando guitarra en un nivel profesional. Lleno de frustración, decidí entonces hacer una pausa y estudié periodismo en la Universidad de la Sabana.
En 2004, de forma paralela a mis estudios periodísticos, retomé mi actividad musical, pero en esta oportunidad dentro de la música popular y comercial. En ese entonces compuse un número importante de canciones, jingles, cabezotes para novelas y músicas incidentales para televisión.
En 2010 decido darle un viraje radical a mi actividad musical y vuelco mis conocimientos hacia la composición académica, dentro del lenguaje compositivo que actualmente manejo.
P: SCOREMUSICAL ha editado las partituras de varias obras suyas para guitarra. ¿Escribe para otros formatos?
R: En efecto mi actividad de compositor ha estado enfocada en aportar un lenguaje propio al repertorio guitarrístico. Buena parte de mis composiciones son justamente para guitarra solista, duetos o tríos. No obstante, he escrito para orquesta, para cuarteto de cuerdas, formatos vocales e instrumentos solistas como flauta o violonchelo. Actualmente, estoy finalizando un concierto para guitarra y orquesta.
P: ¿Qué ha sido importante para lograr desarrollar su carrera musical?
R: Creo que lo más importante para desarrollar mi carrera musical se resume en tres premisas: disciplina, pasión y trazar un objetivo de forma estratégica. En cuanto a la disciplina, me refiero puntualmente al hecho de dedicar muchas horas diarias a la creación y al estudio. Esto debe convertirse en un ritual de todos los días, en una forma de vida que, por razones obvias, requiere de una enorme dedicación. En cuanto a la pasión, creo que cualquier actividad que uno desarrolle en la vida debe despertar este sentimiento, de lo contrario se está condenado a la frustración. Por último, cuando menciono el hecho de trazar un objetivo estratégico, me refiero a diseñar una carta de navegación que lleve al artista hasta el lugar que éste quiera alcanzar. Estoy convencido de que los límites se los pone uno mismo, así que hay que pensar en grande y convencerse de que todo es posible.
P: ¿Qué momento de su carrera musical considera que ha marcado un hito importante?
R: Sin lugar a dudas, el 14 de octubre del año pasado (2017). Ese día fue estrenada una sonatina, que compuse en 2016, en el marco de un ciclo de conciertos del South Bay Guitar Society de Estados Unidos, en el teatro Thrianon de San Jose, California. Tuvo gran importancia para mí por el especial afecto que le tengo a esa obra en particular, también por lo que representa ese teatro, que es un templo de la guitarra en Estados Unidos, y por la calidad interpretativa del guitarrista que estrenó la obra: el brasilero Eduardo Minozzi Costa, doctor en guitarra de la Universidad de Arizona y ganador de las más importantes competencias de guitarra del mundo.
Ahora, debo decir que también representará un hito para mi carrera el concierto del próximo 13 de septiembre en el teatro Julio Mario Santo Domingo, donde el extraordinario guitarrista español Ricardo Gallén, uno de los más influyentes de su generación, estrenará mi Fantasía #1, obra que escribí para él y que fue editada por la editorial Piles.
P: Además de músico es profesional en periodismo. ¿Cómo se complementan estas profesiones? Siendo la música una actividad tan absorbente, ¿cómo se organizan estas ocupaciones para sacarle tiempo a la composición?
R: Como usted bien lo dice, creo que son dos profesiones complementarias. Si bien es cierto que a primera vista no parecen tener mayores puntos de convergencia, se complementan de buena manera pues el ejercicio periodístico sirve para suplir un tema del cual la mayoría de los músicos carecemos: saber dar a conocer nuestro trabajo, de forma estratégica. Creo que el periodismo me ha servido, justamente, para difundir de una mejor manera lo que hago y, por ende, para llegar a un mayor público.
En cuanto a la manera de organizar el tiempo para atender tanto la música como el periodismo, la clave está en una palabra que ya he mencionado en esta entrevista: la disciplina. En mi caso particular, yo tengo dos jornadas diarias: la de periodista de 8 a.m. a 5 p.m. y la de compositor de 6 p.m. a 1.a.m. Hay que dormir poco y trabajar sin cansancio.
P: Sus obras para guitarra siempre están dedicadas a algún interprete, ¿hay algún criterio especial para escoger a quién se dedican las piezas?
En muchas oportunidades, la dedicatoria va dirigida a un determinado guitarrista que me ha comisionado una obra. En otros casos, la dedicatoria se hace como resultado de una búsqueda juiciosa de guitarristas que, a mi juicio, se adaptan mejor para interpretar uno u otro tipo de composición.
P: ¿Cuál ha sido el impacto de contar con partituras editadas profesionalmente?
R: En mi caso particular, como usted ya lo mencionaba, he confiado la edición de varios de mis manuscritos para guitarra a SCOREMUSICAL y el resultado ha sido maravilloso. El impacto bien podría resumirse en unas partituras mucho más amables para el intérprete y en la creación de un archivo práctico y moderno.
P: ¿Qué visión tiene de la creación musical en Colombia específicamente en el campo de la guitarra?
R: Estoy convencido de que el país hoy está viviendo una época de auge en materia de composición para la guitarra. Hace algunos años, eran muy pocos los compositores que se aventuraban a escribir para este instrumento. Actualmente, hay cantidad de talentosos creadores enfocados a robustecer el repertorio de la guitarra mediante propuestas novedosas. Le menciono, por ejemplo, a Camilo Giraldo Ángel, a Franz Castillo Roa, a Santiago Zuluaga, a Héctor González o a Juan Carlos Guio, por citar tan solo unos pocos que me llegan a la mente.